La arquitectura biofílica es una de las tendencias que más curiosidad despierta dentro del sector de la construcción y las reformas. Un modelo de viviendas que responde a las exigencias de sostenibilidad y bienestar por las que se apuesta en las sociedades avanzadas. Descubre sus principios y cómo incorporarlos a tu proyecto.
¿Qué es la biofilia en arquitectura?
La biofilia es un concepto que, inicialmente, surge en el ámbito de la Psicología y la Sociología, de la mano de figuras tan reconocidas como Edward O. Wilson y Erich Fromm. Para ellos y otros pensadores, se trata de una afinidad innata del ser humano por todos los seres vivos, una necesidad de estar en contacto con la naturaleza para sentirnos mejor. Básicamente, el amor por la vida.
Partiendo de este principio, la arquitectura biofílica transforma el modelo de edificación. Se trata de construir viviendas en las que se prioriza el bienestar y la salud de las personas, inspirándose en la naturaleza y sus elementos. No es tan simple como colocar plantas en los interiores.
Características de la arquitectura biofílica
El diseño biofílico en arquitectura se asienta sobre cinco ejes principales:
- Conexión visual: incluir elementos vivos de la naturaleza en los edificios.
- Conexión no visual: estímulos para el resto de los sentidos (olfato, tacto, oído) que recrean y acercan la naturaleza a los interiores.
- Elementos ambientales: corrientes de aire, variaciones de temperatura y humedad que imitan entornos naturales.
- Estímulos sensoriales no rítmicos: esos mismos elementos sensoriales, pero actuando de forma aleatoria, con la misma imprevisibilidad que cae la hoja de un árbol o cambia la intensidad de la luz porque aparece una nube.
- El agua: protagonista imprescindible de cualquier diseño biofílico y no solo como estímulo para la vista, sino como sonido o, incluso, permitiendo tocar el agua.
Ejemplos de biofilia arquitectónica
En el diseño biofílico hay ejemplos muy significativos que sirven para ilustrar de forma más clara esta forma de arquitectura sostenible. Son nuestros Jardines de Babilonia actuales o la Alhambra de Granada del siglo XXI.
- El nuevo campus de Apple en California, rodeado por un bosque nuevo de más de 9.000 árboles y su característica forma de rosquilla, que permite la entrada de luz desde todos los ángulos.
- La ciudad-estado de Singapur. Probablemente, se podría considerar como la primera ciudad integralmente biofílica del mundo. Su diseño se caracteriza por incorporar elementos naturales (agua, granjas urbanas, jardines verticales) en su urbanismo, desde los edificios oficiales a rascacielos.
Claves del diseño biofílico en casa
Una vez establecido el marco general de la arquitectura biofílica, es momento de centrarnos en una de sus aplicaciones más interesantes, el diseño biofílico y sus características. Y es que, sin duda, el mundo del interiorismo y las reformas de viviendas es la manera más habitual de acercar la biofilia a nuestros hogares.
Son ideas para que puedas trasladar y disfrutar este concepto de biofilia a tu propia casa. Algunas no requieren ningún tipo de obra, otras son soluciones que puedes incorporar si estás haciendo una reforma en tu vivienda.
Muebles fabricados con materiales naturales
A ser posible, con acabados poco manufacturados, que se puedan identificar fácilmente esas materias primas y que no contengan sustancias tóxicas.
Y no reducir todo a la madera. La piedra, el hierro o el vidrio también nos reconectan con la naturaleza.
Textiles hechos con fibras y tejidos naturales
Mantas, cojines, cortinas… Además de ese estímulo visual antes citado, son elementos que aportan texturas, incluso, referencias olfativas.
En este apartado, las alfombras son unas de las protagonistas incuestionables. Sin olvidar, los tapices en las paredes o los caminos de mesa, por ejemplo.
Presencia de plantas
Lo ideal es que tengamos alguna especie vegetal viva en los interiores de las viviendas. Desde luego, el caso de los jardines verticales es el más representativo, aunque sabemos que no todo el mundo tiene tiempo o ganas de dedicarse a la jardinería. Sin embargo, hay ejemplares que prácticamente no requieren de cuidados, como el bambú o los cactus.
Pero, si no es posible, siempre pueden usarse otras soluciones como un ramillete de flores secas, un cuadro hecho con hojas u objetos decorativos hechos con troncos y cañas de bambú.
Ventilación y calidad del aire
Es imprescindible adoptar medidas que garanticen la renovación del aire. Hay soluciones más sencillas, como un cambio de ventanas. En estancias muy propensas a la humedad, los olores y los humos, son interesantes las ventanas de lamas, que permiten regular con más precisión la ventilación.
Más allá del efecto sobre la salud, recordemos que las corrientes y flujos de aire forman parte de esos estímulos básicos del diseño biofílico.
Si acometes una reforma en casa, sería interesante aprovechar para incorporar sistemas de ventilación en tu casa.
Espacios al aire libre
Siempre que sea posible, es aconsejable incluir en los proyectos de diseño biofílico algún rincón al aire libre, por pequeño que sea. Pensamos en patios, terrazas, galerías o balcones. La clave es que se integren como parte de la vivienda, no tanto mantenerlos aislados y muy restringidos en su uso.
En Geteco tenemos más propuestas que hacerte si te apuntas a la arquitectura biofílica. Contacta con nuestro equipo y tendrás una respuesta inmediata.