Cómo hacer plato de ducha de obra: Consejos para su instalación

Reformas

Una de las grandes dudas en las reformas es decantarse por poner una bañera o una ducha en el cuarto de baño. Y es que, aunque tradicionalmente se optaba por la primera idea, las bañeras apenas se utilizan y hoy en día buscamos una alternativa más práctica y cómoda.

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Una de las grandes dudas en las reformas es decantarse por poner una bañera o una ducha en el cuarto de baño. Y es que, aunque tradicionalmente se optaba por la primera idea, las bañeras apenas se utilizan y hoy en día buscamos una alternativa más práctica y cómoda.

Las ventajas de cambiar una bañera por una ducha son muchas. Las más importantes son:

  • Espacio. Si tienes un baño grande, instalar una ducha o una bañera no será un problema. Sin embargo, los platos de ducha ocupan menos y son la mejor opción para espacios reducidos. Si, además, ponemos una mampara de cristal, tendremos más luz y podremos conseguir que un baño pequeño sea más luminoso y atractivo visualmente.
  • Tiempo. El ritmo de vida actual nos exige ser prácticos en nuestras rutinas habituales, incluso en el aseo diario: los baños relajantes son menos habituales de lo que parece y la ducha nos aporta mayor rapidez y comodidad.
  • Accesibilidad. Sustituir la bañera por un plato de ducha es común en hogares donde viven personas mayores o con dificultades físicas. Si en lugar de una mampara colocamos un cristal fijo y agarraderas en los laterales, entrar y salir a la ducha será más sencillo y seguro.
    Ahorro. Las duchas consumen menos agua y energía que las bañeras y, aunque existen columnas de ducha con chorros a presión que gastan más, su porcentaje de agua consumida sigue siendo un 40% menor.

Tipos de platos de ducha

Una vez tomada la decisión, llega el momento de elegir qué tipo de plato de ducha nos interesa más.

En el mercado existen diferentes materiales para hacer platos de ducha. Los más destacados son:

  • Porcelana. La porcelana es una apuesta segura si quieres que tu ducha sea económica, tenga durabilidad y se limpie fácilmente. Además, como están fabricados en el mismo material que lavabos e inodoros, estos platos de ducha mantienen un estilo unificado en toda la estancia. El principal contra es que sus medidas suelen ser estándar, por lo que no son una buena alternativa si necesitas un plato con unas dimensiones muy específicas.
  • Resina o carga mineral. Se fabrican con mezcla de resinas, mármol y minerales y se presentan como una única pieza extraplana, siendo sencillos de colocar incluso a ras de suelo. Suelen contar con tratamientos adicionales impermeables, antideslizantes, antibacterianos y antifúngicos, y, aunque son más caros que los platos de ducha de porcelana, podemos encontrarlos en toda la gama cromática.
  • Acrílicos o de fibra de vidrio. Estos platos de ducha tienen en su interior fibra de vidrio o espuma de poliuretano, y cuentan con un recubrimiento acrílico para evitar filtraciones. Aunque ofrecen una gran adherencia, tienen un inconveniente: resisten peor al paso del tiempo y son sensibles a abrasivos y detergentes.
  • Metal. Se trata de una opción económica (se fabrican con acero inoxidable y esmalte) y fácil de instalar. Sin embargo, los platos de ducha metálicos se oxidan con el tiempo, siendo necesario sustituirlos con más frecuencia.
  • Platos de ducha de obra. Las duchas de obra ofrecen muchos beneficios estéticos y permiten conseguir diseños mucho más atractivos, adaptados a tus necesidades y optimizando al máximo el espacio. Respecto a los materiales para hacer un plato de ducha de obra, las opciones son muchas. Si queremos acabados de lujo podemos optar por piedras naturales como el gresite, el mármol, la pizarra o el granito. Los platos de ducha de obra también pueden ser de cemento, de azulejo o con acabados en madera.

Cómo hacer un plato de ducha de obra: todo lo que debes saber

Hacer platos de ducha de obra "in situ" no revierte grandes complicaciones y en todos los casos conseguiremos una superficie plana, rígida y estable que reduce el riesgo de caídas o resbalones.

Uno de los aspectos que tendremos que valorar es el sistema de evacuación, que puede ser un desagüe tradicional o un desagüe tipo canaleta.

Respecto a cómo hacer plato de ducha de obra, hay que tener en cuenta algunos aspectos básicos.

1. Altura

Por ejemplo, no siempre podremos construirlo a nivel del suelo, ya que es posible que no dispongamos de altura suficiente para la válvula de desagüe o para la tubería PVC que tiene que haber debajo. Las válvulas de perfil miden entre 5 y 7 cm. de alto y la caída hasta el bote sifónico tiene que ser del 2%. Esto es muy importante, ya que, si no, la ducha no tragará bien y el agua se saldrá.

Una vez levantados los tabiques y terminada la instalación de las conducciones de agua fría y caliente, conviene proteger los tubos y aquellas paredes alrededor de la ducha que sean susceptibles de salpicaduras para prevenir filtraciones y la aparición de humedades.

2. Superficie

Para hacer el plato de ducha de obra propiamente dicho, la superficie debe estar limpia y saneada. También es importante respetar las pendientes hacia donde hayamos decidido poner el desagüe con el objetivo de evacuar el agua correctamente.

Una vez colocada la primera capa impermeabilizante, podemos dar una segunda barrera impermeable y cubrirla con tela asfáltica. Después, solo es necesario colocar el revestimiento definitivo.

3. Colocación del sumidero

Además de la inclinación, de la que ya hemos hablado, también es fundamental elegir bien dónde poner el sumidero. Lo más común es ubicarlo en el centro, aunque esto puede limitar el tamaño del azulejo a colocar.

Los sumideros longitudinales son una opción interesante porque nos permiten crear un espacio de entrada/salida de la ducha para cambiarnos o secarnos.

Por último, los sumideros de pared permiten que el suelo quede continuo y sin obstáculos. Como este tipo de sumideros suelen ocultarse, es fundamental que incluyan filtros para facilitar la limpieza y evitar taponamientos.

4. Grifería y mampara

Una vez hecho el plato de ducha debes elegir una grifería y una mampara. Esta última es imprescindible con las duchas de obra, y puede ser semicircular, frontal, corredera, abatible o de acordeón. Todo depende de tus gustos y necesidades.


¿Estás pensando en sustituir tu bañera por una ducha? ¿Vas a hacer una reforma y quieres saber cómo hacer un plato de ducha de obra? Llámanos. En GETECO realizamos todo tipo de reformas en Valencia.